¡Hoy celebramos la fiesta de María Auxiliadora, la Virgen de Don Bosco!
La madre de San Juan Bosco, Margarita, le enseñó muchas cosas buenas; pero sobre todo le metió en el alma la devoción a la Virgen de modo que ya nunca la olvidó.
Aunque tuvo que afrontar muchas dificultades y peripecias, Don Bosco solía rezar a la Virgen y poner todos sus problemas en sus manos: para que Ella le diese la protección y el aliento necesitaba.
Ella le visitaba en sueños y le daba consejos y consuelos de madre. Charlaba con él de sus chicos, le conseguía donativos y subvenciones inesperadas, le barría las dificultades del camino haciendo milagros resonantes que llenaban a las gentes de admiración hacia Don Bosco y de gratitud y entusiasmo por su Virgen, "la Auxiliadora ".
Cuando al final de su vida Don Bosco mira hacia atrás, se emociona recordando lo pobre que había sido el principio de su camino, y lo compara con los frutos de bien que podía recoger al final fatigoso de su vida. Y decía: "Todo lo ha hecho Ella. La Virgen lo ha hecho todo".
Hoy queremos agradecer a nuestra Madre María Auxiliadora todo lo que de alguna manera hace por cada uno de nosotros.
¡FELIZ DÍA DE MARÍA AUXILIADORA!
Imagen de Cristina Fernández González, Salesiana Cooperadora