María Auxiliadora recorrió las calles del barrio

A tras quedó la procesión de María Auxiliadora, que estuvo arropada en todo momento por todos aquellos que la queremos.





FIESTA DE SAN FERNANDO

PATRÓN DE SEVILLA

Medalla conmemorativa de la Canonización de San Fernando




Portada del libro conmemorativo de la canonización de San Fernando, editado en 1671
Diseño del Triunfo eregido en la Catedral de Sevilla con motivo de las fiestas de canonización de San Fernando

Conmemora hoy Sevilla la festividad de su santo patrón, el rey santo San Fernando, el cual fue canonizado en 1671.


Y qué mejor forma de hacerlo que con el Triunfo diseñado por Juan Valdés Leal y grabado por Matías de Arteaga, inserto en el libro que escribiese Fernando de la Torre Farfán con motivo de la canonización de San Fernando. Su título era: "Fiestas/ de la/ S. Iglesia/ Metropolitana,/ y Patriarcal/ de Sevilla,/ al nuevo culto/ del Señor/ rey S. Fernando/, el/ tercero de Castilla/ y León/. Concedido/ a todas las Iglesias de España por la Santidad/ de Nuestro Beatísimo Padre/ Clemente X/. Ofrecelo/ a la agustissima magestad/ de don Carlos II N. S./, Rey de las Españas/, la misma Santa Iglesia/. Y escriviolo/ de orden tan superior/ Don Fernando de la Torre/ Farfán, Presbítero y Natural/ de Sevilla/ Con licencia", siendo impreso en la imprenta de viuda de Nicolás Rodríguez en el referido año.


En este Triunfo de San Fernando, que fue erigido por dicho motivo en la Catedral de Sevilla, intervinieron los artistas más reputados de la época, como Bernardo Simón de Pineda, en la labores de talla, el referido Valdés Leal, en las labores de pintura y diseño, así Pedro Roldán en las de escultura. En la zona inferior del referido grabado aparecen el propio Valdés Leal y Bernardo Simón de Pineda enseñando a los comitentes del Cabildo Catedral los planos del Triunfo que se iba a erigir, así como la planta del mismo.


Una buena ocasión para conocer, un poco mejor, un trozo o retazo de nuestra historia.


(Texto y Fotos by archivo Rafael Ríos Delgado, capataz auxiliar de Mª Auxiliadora)

FELIZ DÍA DE MARÍA AUXILIADORA



Es la primera palabra que aprenden los niños. Los niños crecen seguros cuando han logrado estrechar una relación con su madre. No importa que no la vean, saben que está ahí y por eso no tienen miedo. ¿Quién es esta Mujer? Juan Pablo II la invocaba: «totus tuus ego sum et omnia mea tua sunt». Y la tenía en su escudo y en su corazón. ¿Quién es esta Mujer? Se le apareció a una niñita en una cueva y le dijo: «Yo soy la Inmaculada Concepción». ¿Quién es esta Mujer?


¿Quién es esta Mujer? París puso su nombre a su catedral.

¿Quién es esta Mujer? Éfeso le dio el título más grande que jamás ha recibido alguna mujer.

¿Quién es esta Mujer? En torno a Ella la Iglesia primitiva perseveraba unida en la oración.
¿Quién es esta Mujer? El ángel le dijo: «no temas».


Mujer, tú que escuchaste del ángel del Señor: «no temas», dinos: ¿es verdad? ¿Es verdad que no hay que tener miedo? Mira el mundo... Mira la Iglesia... Mira mi vida... Mira mi pecado... ¿Es verdad, Mujer? ¿Es verdad que no hemos de temer?

Dinos, Mujer, ¿qué le dijiste a san Juan Diego en el Tepeyac? ¿Qué le dijiste al joven Karol Wojtyla que después, siendo Papa, tantas veces nos repitió «no tengáis miedo»?

Respóndenos, Mujer, dinos algo... ¿quién eres?

No temas esta enfermedad, ni ninguna otra enfermedad, ni cosa difícil o aflictiva. ¿No estoy yo aquí que soy tu Madre? ¿No estás bajo mi sombra y resguardo? ¿No soy yo la fuente de tu alegría? ¿No estás en el hueco de mi manto, en el cruce de mis brazos? ¿Tienes necesidad de alguna otra cosa?

Si es así, si eres mi Madre, si estás aquí... no temo, María. En medio de la oscuridad, en medio del desierto no temo, María, porque tú estás conmigo. Estoy a punto de comenzar una misión y no sé lo que me espera, pero no temo porque tú estás conmigo. En unos meses pueden pasar muchas cosas pero no temo porque tú estás conmigo.

Tengo una responsabilidad muy grande sobre mis hombros, no sé si puedo, pero no temo porque tú estás conmigo. Entonces, mi última palabra en la hora de mi muerte será la misma que la primera que pronuncié de niño... «Mamá».
Fuente: Catholic.net


¡FELIZ DÍA DE MARÍA AUXILIADORA!

FELIZ DÍA DE MADRE MAZZARELLO


Don Bosco y Madre Mazzarello gastaron toda su vida para dar una respuesta concreta a las preguntas de los muchachos y las muchachas de su tiempo. Ellos fueron un regalo de Dios para la vida, la alegría y la esperanza de mucha gente. Lo fueron de modo especial para los jóvenes, sobre todo para los más pobres
Don Bosco y Madre Mazzarello, no se apartaban de su vida ordinaria para encontrar al Señor. Para ellos vivir en la presencia del Señor no suponía  escaparse de la vida cotidiana. Amaban la vida: la propia y la de los jóvenes. Por eso eran capaces de acoger toda la realidad juvenil buscando con pasión la salvación total de los jóvenes, convencidos de que Dios está presente también en el corazón de aquéllos que están más hundidos en el mal.
En Valdocco y en Mornese no existía tensión entre el trabajo y la oración, entre Dios y la humanidad, ente el diálogo de tú a tú con Dios en la oración  y la conciencia de experimentarlo presente en la vida. Ellos estaban convencidos de que era posible encontrar a Dios no sólo en la Iglesia, durante la  oración, sino también en el ritmo del trabajo y de la vida ordinaria, en el taller, en el aula y en el patio.
“El ‘Dios te ve’ que estaba escrito en los pasillos de Valdocco y el ‘cada puntada de aguja sea un acto de amor a Dios’, que resonaba en salón de  costura de Mornese, eran el lenguaje con que Don Bosco y Madre Mazzarello expresaban su convicción.”
La verdadera piedad, nos enseña María Mazzarello, “consiste en el cumplir todos nuestros deberes en su tiempo y lugar y sólo por amor de Dios”.

¡Hoy celebramos el día de esta Santa!
¡Feliz día Familia Salesiana!

FELIZ DÍA DE SANTO DOMINGO SAVIO


HOY CELEBRAMOS EL DÍA DE SANTO DOMINGO SAVIO, un Santo Salesiano con sólo 15 años de edad.

Domingo nace el 2 de abril de 1842 en San Juan de Riva, cerca de Chieri (Turín).

En la Primera Comunión, a los 7 años, esboza su proyecto de vida: "Me confesaré con frecuencia y haré la comunión todas las veces que el confesor me de permiso. Quiero santificar los días festivos. Mis amigos serán Jesús y María. La muerte antes que pecar".

Acogido a los 12 años por Don Bosco en el Oratorio de Turín le pide que le ayude "a hacerse santo". 
Sencillo, sereno y alegre, ponía gran empeño en sus deberes como estudiante y en ayudar de muchas maneras a sus compañeros, enseñándoles el catecismo, asistiendo a los enfermos, pacificando en las peleas...

Muy fiel a su programa de trabajo, sostenido por una intensa participación en los sacramentos y por una filial devoción a María, alegre en el sacrificio, fue colmado por Dios de dones y carismas.

El 8 de diciembre de 1854, proclamado el dogma de la Inmaculada por Pio IX, Domingo se consagró a María y comenzó a avanzar rápidamente en la santidad. En el 1856 fundó entre los amigos la Compañía de la Inmaculada para una acción apostólica de grupo.

Mamá Margarita, que había llegado a Turín para ayudar a su hijo sacerdote, un día le dijo: "Tu tienes muchos jóvenes buenos, pero ninguno supera el buen corazón y el alma de Domingo Savio". Y explicó: "Lo veo siempre rezar, permaneciendo en la Iglesia después que los otros. Cada día se va del recreo para hacer una visita al Santísimo Sacramento. Está en la Iglesia como un ángel que demora en el paraíso".

Murió en Mondonio el 9 de marzo de 1857. Sus restos mortales se veneran en la Basílica de Mª Auxiliadora en Turín.

Pio XI lo definió: "Pequeño, pero gran gigante del Espíritu".